La inteligencia artificial sigue apareciendo en nuevas formas y tamaños. Un nombre que está sonando últimamente es Manus, una herramienta que está dando que hablar. Lanzada en marzo de 2025 por un equipo chino, Manus afirma ser un proyecto revolucionario.
Sus creadores dicen que es «el primer agente de inteligencia artificial general del mundo», una afirmación atrevida que se hace difícil de ignorar. Pero ¿qué es exactamente Manus? ¿Y está a la altura de las expectativas de ser una verdadera Inteligencia Artificial General (IAG), el tipo de IA que piensa y actúa como un humano? Vamos a desglosarlo paso a paso.
Manus: Un vistazo rápido
Imagina una IA que no solo chatea contigo o escribe un poema: también hace cosas. Eso es Manus en pocas palabras. Desarrollado por Monica.im, una nueva empresa china, Manus apareció en escena el 5 de marzo de 2025.
A diferencia de las habituales herramientas de IA que responden a preguntas o producen textos, Manus promete transformar tus ideas en resultados acabados. ¿Quieres un plan de viaje? Reservará tus vuelos y trazará un mapa de tu ruta. ¿Necesitas un informe de acciones? Analiza los datos y te entrega un panel de control.
Está diseñado para realizar trabajos del mundo real, no solo para jugar con palabras. El equipo detrás de Manus dice que es un «agente de IA general». Eso significa que no está limitado a hacer una sola cosa, como una calculadora que suma números o un chatbot que cuenta chistes. Hace varias tareas, desde codificar un sitio web hasta investigar un mercado. Es como dotar a tu móvil de un cerebro capaz de enfrentarse a todo lo que le plantees.
Por el momento, Manus es únicamente por invitación, por lo que solo unas pocas personas pueden probarlo. Pero los videos de demostración en su sitio web, manus.im, muestran cómo construye sitios web y analiza datos, todo por sí solo.
¿Cómo funciona Manus?
Aquí es donde se pone interesante. Manus no es un algo con un solo recurso. Es un sistema multiagente, lo que significa que está formado por varias piezas de IA que trabajan juntas.
Imagínate un equipo de pequeños robots en tu móvil: uno busca en la web, otro escribe código y un tercero organiza datos. Le das una tarea, como «planificar mi viaje de una semana a Nueva York»,y te la desglosa. Busca vuelos, encuentra hoteles, verifica las clasificaciones de seguridad e incluso redacta un informe. No hace falta que nadie le eche una mano.
Manus se ejecuta en la nube, por lo que puedes cerrar el portátil y dejar que la aplicación realice su trabajo. Cuando termina, te envía un mensaje con los resultados. Utiliza herramientas como navegadores web, aplicaciones de codificación y API de datos para realizar las tareas. En una demostración, construyó un sitio web personalizado desde cero, paso a paso, mostrando su proceso en directo. Los creadores lo llaman un puente entre «pensar» y «hacer». La mayor parte de la IA se detiene en las ideas: Manus entrega los resultados.
El gran reclamo: Puntuaciones más altas en GAIA
Manus no solo hace alarde de su talento por diversión: hay estadísticas que lo respaldan. El benchmark GAIA es una prueba difícil para la IA. Comprueba lo bien que una IA resuelve problemas del mundo real, como encontrar datos o planificar tareas.
Manus lo logró, obteniendo una puntuación superior a la de grandes nombres como los modelos GPT-4 de OpenAI y DeepSeek. Superó los tres niveles de dificultad, desde búsquedas simples hasta trabajos complicados de varios pasos. Esto es algo muy importante: GAIA no se trata de recitar hechos, se trata de descubrir cosas.
Por ejemplo, en una prueba, Manus investigó barrios seguros en Nueva York, calculó un presupuesto y enumeró casas, todo sin ayuda. Las publicaciones de los primeros evaluadores sobre X dicen que es «increíble» en cuanto a planificación y ejecución. Un usuario lo llamó «un pasante que nunca duerme». El sitio oficial presume de estas puntuaciones, y afirma que Manus es el mejor a la hora de convertir tareas engorrosas en soluciones claras.
¿Qué hace que Manus sea diferente?
La mayoría de las herramientas de inteligencia artificial que conoces (como ChatGPT o Gemini de Google) son excelentes para hablar. Hazles una pregunta y te darán una respuesta. Pero si les dices que reserven un vuelo o analicen una hoja de cálculo, se quedarán perplejos.
Manus no se detiene en las palabras. Actúa. Si dices «compara planes de seguro», no solo enumera opciones, sino que crea una tabla, encuentra la mejor oferta y explica por qué. Si dices «crea el código de un juego», escribe el código y lo ejecuta.
Este aspecto de «emprendedor» lo distingue de los demás. No está esperando que lo guíes en cada paso. Busca, planifica y finaliza el trabajo. Piensa que se trata de un asistente personal que no necesita manual. Por eso la gente está tan entusiasmada: se parece más a cómo trabajan los humanos que a cómo charlan las máquinas.
Entonces, ¿Manus es una verdadera IAG?
Y ahora, la pregunta del millón: ¿Es Manus el verdadero negocio en lo que se refiere a IAG? Primero, definamos IAG. No se trata de una IA común y corriente que hace bien una cosa, como un robot aspirador que limpia pisos.
La IAG es una IA que puede pensar y actuar como un humano en cualquier tarea. Aprende, se adapta y resuelve problemas que nunca antes había visto, todo ello sin entrenamiento adicional. Considéralo un cerebro humano digital: flexible, curioso e independiente.
Manus parece impresionante, sin duda. Se encarga de una amplia gama de trabajos: planes de viaje, análisis de acciones, codificación e incluso impartición de clases. Aprende de lo que hace, y recuerda tus preferencias para la próxima vez. Es autónomo, lo que significa que no necesita que lo cuides. ¿Y esas puntuaciones de GAIA? Demuestran que supera a otras IA en desafíos del mundo real. En el papel, cumple muchos requisitos de IAG.
Sin embargo, se podría argumentar que la IAG no se limita a realizar tareas, sino que trata de entenderlas como nosotros. ¿Puede Manus sentir el estrés de una fecha límite? ¿Puede reírse de un mal chiste y explicar por qué es gracioso? Las respuestas parecen ser que todavía no. Es inteligente al seguir órdenes, pero no idea sus propios objetivos. Si no le dices qué hacer, se queda ahí. Los humanos no necesitamos que nos lo pidan: descubrimos qué es lo que hay que arreglar y nos ponemos manos a la obra. Manus no lo hace.
Brechas entre Manus e IAG
Hay más. La inteligencia artificial general debe gestionar las sorpresas, como una tormenta repentina que arruina tu plan de viaje. Manus puede adaptarse si se lo pides, pero no detectará el problema por sí solo. Es reactivo, no proactivo.
Y si bien es excelente en el uso de herramientas (web, código, datos), no está inventando otras nuevas. Los humanos no solo usamos martillos: fabricamos mejores martillos. Manus se limita a lo que se le da.
Otro punto importante: la creatividad. Manus puede hacer un video o un gráfico, pero sigue un patrón. Pídele que escriba una canción sobre el desamor y escribirá letras, probablemente decentes. ¿Pero sentirá el dolor y lo plasmará en palabras? No. Está copiando lo que ha visto, no creando a partir del alma. La IA general necesitaría esa chispa, ese desorden humano.
Las publicaciones en X también lo indican. Un usuario comentó: «Es como un superinterno, pero no llega a ser un genio». Otro escribió: «Es sorprendente, pero no es capaz de pensar por sí mismo». El mensaje es claro: Manus es una máquina muy potente, pero no es una persona.
Lo que dicen los expertos
Los expertos en IA están divididos. Algunos ven a Manus como un salto hacia la IAG. Su capacidad de planificar y actuar (como dividir la búsqueda de una casa en presupuesto, seguridad y escuelas) parece humana.
El GAIA gana en esta ocasión, demostrando que está por delante del resto. Algunos lo llaman el «momento ChatGPT» para los agentes, lo que significa que está revolucionando las cosas.
Otros no lo compran. Dicen que la verdadera IA general necesita algo más que simplemente dominar tareas. Se necesita sentido común, emociones y autoconciencia, cosas que Manus pasa por alto. Un investigador podría argumentar que es solo una herramienta sofisticada y no una máquina pensante. Nadie lo llama «sintiente». Incluso el equipo de Manus no afirma tener una IAG completa: dicen que es un «agente de IA general», un paso hacia algo más grande.
Por qué Manus sigue siendo importante
Incluso si no es IAG, Manus es algo muy importante. Está llevando a la IA más allá de las palabras para pasar a la acción. Las empresas podrían usarlo para reducir horas de trabajo pesado, como investigaciones de mercado o análisis de datos.
Los profesores podrían hace uso de él para planificar sus clases. La gente podría planificar viajes o presupuestos sin complicaciones. No es humano, pero es útil.
El plan de código abierto también es magnífico. Más adelante en 2025, partes de Manus se harán públicas, lo que permitirá a los desarrolladores modificarlas. Eso podría acelerar el crecimiento de la IA, especialmente en China, donde ya está causando sensación. Tras el lanzamiento de DeepSeek en enero de 2025, Manus mantiene el ritmo.
El futuro de Manus
¿Hacia dónde se dirige? El equipo quiere que en el futuro sea gratuito y no solo por invitación. Más usuarios significan más comentarios, lo que podría hacerlo más preciso.
También están trabajando en técnicas como comprender videos o profundizar en los datos. Si continúa mejorando, podría cerrar algunas brechas de IAG, como la gestión de sorpresas o la creatividad.
¿Pero es una verdadera IAG? Eso es un asunto mayor. Manus está ascendiendo rápido, pero no está en la cima. Es más un guía de confianza que el propio explorador. Por ahora, es una herramienta que ahorra tiempo y realiza tareas, no un cerebro que sueña.
Cómo encaja EdrawMind
Manus no es la única herramienta de IA disponible: también vale la pena echarle un vistazo a otras como EdrawMind. EdrawMind utiliza IA para ayudar con las tareas cotidianas, pero no es tan avanzado como Manus. Puede generar mapas conceptuales a partir de texto con un solo clic, y convertir tus apuntes en divisiones claras. También crea organigramas y cronogramas, y diseña equipos o cronogramas rápidamente. ¿Necesitas un análisis DAFO? También puede hacer eso, clasificando fortalezas y debilidades de manera sencilla.
A diferencia de Manus, no reserva vuelos ni codifica sitios web: se limita a organizar ideas y elementos visuales. Puedes cargar archivos como PDF y la IA extrae los puntos clave para asignarlos. Es útil para planificar proyectos, estudiar o realizar lluvias de ideas con un equipo. ¿Quieres probarlo? Descarga EdrawMind gratis en edrawmind.com y observa cómo aborda las tareas. Es un ayudante eficaz, no una IAG completa, pero cumple su cometido.
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Entonces ¿qué es Manus? Es un agente de IA que hace más que hablar: actúa. Planifica viajes, codifica sitios y analiza acciones, todo con solo unos clics. Está batiendo a grandes competidores en duras pruebas y llamando la atención en todo el mundo.
¿Es una verdadera IAG? No exactamente. Falta la chispa humana: las emociones, el espíritu de iniciativa, la verdadera creatividad. Pero se trata de un importante paso adelante, que demuestra lo que la IA puede hacer cuando deja de charlar y se pone a trabajar.
Por ahora, Manus es un ayudante, no un pensador. Tanto si se trata del futuro como de un elegante presente, merece la pena verlo. ¿Qué piensas? ¿Podría algún día convertirse en IAG o es simplemente un truco muy bueno?
